Sobre el origen de esta enfermedad, el pianista y compositor también compartió sus teorías y los intercambios con los médicos: “Ellos no lo saben... Pero yo creía que debía ser por el consumo de alcohol“.
En cuanto al abordaje que tuvo la prensa de su diagnóstico y la paranoia que creó en sus fanáticos, quiso aclarar que las noticias sonaron más alarmantes que la realidad. “Me siento bien. Siguen refiriéndose a lo que tengo como un desorden cerebral, así que suena mucho peor de lo que me siento”, aseguró.
De todos modos, no da nada por sentado y continúa ocupándose de su recuperación: “No está solucionado. Todavía se está trabajando en eso”.