Por eso, este tour no solo es el más exitoso de la carrera del estadounidense, sino también uno de los 10 más taquilleros de la historia de la música, en términos económicos.
La gira del cantante de “Dancing in the Dark” también estuvo teñida de altercados políticos, ya que en varias oportunidades habló de su rechazo a Donald Trump. De hecho caracterizó su gobierno como una "administración corrupta, incompetente y traidora".
Por su parte, el presidente no se quedó atrás y aseguró que el héroe de la música estadounidense era un músico “altamente sobrevalorado” y, en otra oportunidad, se refirió a él como “pasa seca“, además de pedir que tanto él como Beyoncé sean investigados.