Desde un pequeño peine para bigote y el tocadiscos en el que ponía música para desayunar hasta manuscritos del puño y letra donde plasmó algunas de las canciones que se convirtieron en himnos.
Los artículos fueron retirados de la mansión en la que el cantante de Queen vivió desde 1980 hasta 1991, cuando murió debido a las complicaciones que le produjo el sida- y salen ahora a subasta por decisión de Mary Austin, quien tuvo una relación amorosa de seis años con el cantante y luego fue su amiga íntima.
La mujer heredó su casa de 28 habitaciones y 25 millones de dólares al morir el artista y decidió donar una parte de las ganancias de la venta a dos organizaciones benéficas: el Mercury Phoenix Trust, que fue fundado en honor al vocalista por Brian May y Roger Taylor de Queen, junto a su manager Jim Beach, y la Elton John Aids Foundation, que lucha contra el sida.