Cuenta la historia que, una noche de lluvia, el vocalista y guitarrista entró a un pequeño local de Ipswich, en el que estaba tocando una banda a la que nadie quería escuchar.
“'Sultans of Swing' se originó, en realidad, en un pequeño pub. Había una banda un poco cutre que tocaba en Depford o Greenwich, y cuya audiencia era casi inexistente, si no cuentas a unos chavales al final del local que se dedicaban a jugar al billar, que iban con pantalones anchos y plataformas”.
“Yo estaba ahí solo para tomarme un par de pintas. Al final de la noche, el trompetista o el que fuera de ellos que hablase, dijo: 'Bien, um, cierto... Se acabó, es momento de irse a casa'. Y entonces dijo: 'Somos los Sultanes del Swing'. No se podía ser menos sultán de nada, ya sabes, si estabas en esa banda, esa noche, en ese pub”.