La banda conquistó el Top 10 del Billboard Hot 100 con una seguidilla de hits inolvidables como “Dance to the Music”, “Everyday People” y “Thank You (Falettinme Be Mice Elf Agin)”, mientras que su disco Stand! (1969) fue celebrado por combinar una sensibilidad pop accesible con una fuerte carga de crítica social. Ese álbum llegó a vender tres millones de copias e integra nuestra lista de 10 discos esenciales de funk.
En los años 70, el grupo viró hacia un sonido más introspectivo, denso y experimental en trabajos como There’s a Riot Goin’ On (1971) y Fresh (1973), considerados tan influyentes como sus primeras obras. Para 1975, las tensiones internas y las adicciones comenzaron a pasar factura y precipitaron la disolución del grupo. Aun así, Sly continuó grabando y presentándose en vivo con distintas formaciones bajo el mismo nombre, hasta que su salud lo obligó a retirarse casi por completo en 1987.