Las letras hablan de la energía y de los distintos tipos de energía, la de los cables, la de la guitarra y la que uno pone en todas las cosas. Habla de cómo se transmuta en los estados físicos y anímicos. También del amor como forma suprema de energía y de las relaciones, desde la pérdida hasta el abandono o la histeria.
Zeta:
Era tal el clima de zapada que había que de repente, cuando empezabas a grabar un tema, por ahí salías tocando otra cosa y se grababa. Se estableció nuevamente una química que creíamos perdida. A la distancia, y luego de tanto tiempo, a veces pienso que, inconscientemente o no, quizás el disco que Gustavo había hecho con Daniel Melero había provocado en mí una energía extra como para demostrar que este disco tenía que ser mejor que el que hicieron ellos dos. Y quizás por esa competencia de tratar de seducir a Gustavo, conseguimos divertirnos mucho y crear un disco muy inspirado entre todos. Era realmente el disco que queríamos hacer.
Charly Alberty:
Para mí el disco tuvo algo como de vértigo que le dio todos esos colores. El resumen para mí fue “Sweet sahumerio”. Ese tema creo que lo tocamos… una vez, quedó grabado en DAT y no estaba muy seguro de lo que iba a pasar. En el transcurso de la grabación terminó así. Gustavo llamó a los hindúes, tocaron, lo fuimos armando a medida que estábamos ya grabándolo. Yo creo que fue una cosa positiva. Pienso que Dynamo, un poco, fue el resultado de eso. Hay una apertura a partir de eso y de Rex Mix también pero creo que fue bueno.