El éxito en la crítica de sus álbumes Shotgun Willie (1973), Red Headed Stranger (1975) y Stardust (1978) convirtieron a Nelson en uno de los artistas más reconocidos de la música country. Es una de las principales figuras del outlaw country, un subgénero desarrollado a finales de la década de 1960 como reacción a las restricciones conservadoras del sonido Nashville. Además de desarrollar una larga carrera musical, Nelson ha actuado en más de treinta largometrajes, coescrito varios libros e involucrado como activista en favor del uso de biocombustibles y la legalización de la marihuana.