Con producción a cargo de Phil Spector y uno de los riffs de guitarra más reconocibles de la historia de la música pop, Harrison consiguió un tema universal que se podía cantar como un himno, una plegaria, una canción de amor, una pieza de gospel contemporáneo o bien una perfecta composición pop. Aunque no estaba prevista su edición en Inglaterra, la constante emisión por las ondas británicas de la copia americana obligó a EMI a publicar una edición en el Reino Unido. Para entonces ya era un hit internacional y el sencillo más vendido de un ex-Beatle en toda la década de los setenta. Fue nº1 en Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Bélgica, Canadá, Países Bajos, Francia. Alemania, Irlanda, Italia, Nueva Zelanda, España, Suecia y Suiza. Por otro lado recibió otros honores como ‘Single del año’ y dos premios Ivor Novello. Sin embargo, unos meses después, Harrison tuvo que enfrentarse a una acusación de los propietarios de los derechos de un antiguo hit de las Chiffons, ‘He’s so fine’, cuya melodía era similar a la de ‘My sweet Lord’. Por fin en 1976, el juez en las conclusiones finales del caso, sentenció: “¿Copió el sr. Harrison la música de ‘He’s so fine’ deliberadamente?. Yo no lo creo así. No obstante, ha quedado demostrado en este juicio que ambas canciones son prácticamente iguales con letra diferente, y habiendo declarado Harrison que conocía previamente el tema de Chiffons, he de considerar este caso como un quebranto de las leyes de copyright, aún en el caso de que éste se hubiera producido de forma inconsciente.”
El mes de enero de 2002, dos meses tras la muerte de Harrison, ‘My sweet Lord’ fue reeditado, alcanzando de nuevo el nº1 en el Reino Unido. © 2011-2022 efemérides musicales