Solicitan al gobierno del Reino Unido que cambie las leyes de derechos de autor en medio de la amenaza de la Inteligencia Artificial.
Problemas nuevos afectan a carretes viejos, poniendo décadas de historia en peligro. Un hombre, armado con secadoras de cabello y una pasión por experimentar, está liderando la lucha por rescatarlos.
La inteligencia artificial se volvió un recurso más que popular en nuestra era. Mientras que muchas personas consultan constantemente a esta herramienta digital para obtener recomendaciones, datos, información histórica, ideas y más, las “opiniones” de la IA aún pueden presentarse como dudosas.
Las creaciones con Inteligencia Artificial siguen creciendo día a día. Una de las disciplinas en las que se percibe la implementación de esta tecnología es la música, ya que permite a los usuarios crear canciones originales desde cero, solo dándole ciertas pautas a la IA.
En una realidad donde la música a alto volumen parece omnipresente, más aún con el auge de los parlantes portátiles que funcionan a través de Bluetooth, un pequeño dispositivo llamado “Pocket Gone” se volvió viral en redes sociales y generó debate sobre la privacidad, la convivencia y la utilización de este tipo de tecnología.
La Inteligencia Artificial parece que llegó para quedarse. Esta herramienta -peligrosa si se utiliza mal-, ha invadido todas las áreas de la cultura: fotografía, música, cine y más. Uno de los usos más comunes que se le da a la IA es para imaginar cómo se verían ciertos personajes animados o ficticios en la vida real y también cómo lucirían artistas que ya fallecieron si hoy estuvieran vivos.