Bajo el enfoque junguiano que exploraba en terapia, el mar —hábitat de las tortugas— representaba el inconsciente, y el sueño señalaba algo profundo: había un potencial creativo que aún no había explotado en The Police. Ese fue el disparador de su debut solista.
El resultado fue The Dream of the Blue Turtles, lanzado el 17 de Junio de 1985, un disco que rompía con el sonido de su banda anterior y apostaba por una fusión audaz de pop, jazz y letras con contenido político y existencial. Sting se rodeó de un verdadero seleccionado de músicos de jazz: el baterista Omar Hakim (Weather Report, Dire Straits), el bajista Darryl Jones (entonces con Miles Davis, más tarde en los Rolling Stones), el saxofonista Branford Marsalis y el pianista Kenny Kirkland. Todos aceptaron el desafío de tocar pop sin perder su esencia improvisadora.
La grabación del disco se realizó en los estudios de Eddy Grant en Barbados, tras una serie de shows de rodaje en Nueva York. El objetivo era claro: un ambiente creativo, sin las tensiones que plagaron las sesiones finales de The Police. “Quería músicos de jazz dispuestos a tocar pop, y empujar un poco los límites”, dijo Sting.
El resultado fue una colección de diez canciones que marcaron un antes y un después en su carrera. El álbum abría con If You Love Somebody Set Them Free, una suerte de respuesta optimista al control posesivo de Every Breath You Take, y alcanzó el número 3 en el ranking de Billboard. Otros éxitos incluyeron Russians, una poderosa reflexión sobre la Guerra Fría, inspirada en una melodía de Prokofiev y nacida tras ver televisión soviética pirateada en la Universidad de Columbia.
En Children’s Crusade, Sting criticó con dureza los horrores de la guerra y la epidemia de heroína en la juventud, mientras que Fortress Around Your Heart cerraba el disco con una metáfora bélica sobre el amor y uno de los arreglos más sofisticados de su catálogo. El instrumental que da nombre al álbum, con momentos de swing puro, mostraba el costado más jazzero del proyecto.
Pese a no llevarse ningún Grammy, The Dream of the Blue Turtles fue nominado en seis categorías, y su éxito consolidó a Sting como solista. La química con sus nuevos músicos quedó registrada también en un documental dirigido por Michael Apted, que mostraba el proceso creativo y la gira posterior.
Aunque en 1986 volvió brevemente a tocar con The Police por una causa benéfica, la historia de la banda había llegado a su fin. El intento de grabar juntos una nueva versión de Don’t Stand So Close to Me fue un fracaso logístico y emocional. Sting no tenía nuevas canciones y Copeland estaba lesionado. Ni siquiera filmaron juntos el videoclip.
Después vinieron décadas de carrera solista, exploraciones musicales y una gira de reunión en 2007. Pero el verdadero punto de inflexión fue ese primer disco con tortugas azules: una obra que sigue brillando cuatro décadas después.