La canción de protesta tuvo un fuerte auge en esta época, debido a los convulsos hechos a los que se enfrentaba la sociedad occidental. Las revueltas estudiantiles, las protestas de las comunidades negras, la revolución hippie y el contexto de la guerra de Vietnam hicieron que la música se convirtiera en un vehículo de manifestación, algo que continuaría con fuerza en los 70. En esta época se destacaron Bob Dylan y Sam Cooke como figuras representativas de la canción social.