Días después los técnicos y ayudantes del estudio de grabación en el que trabajaban no paraban de tararear la melodía por lo que Gouldman convenció al resto de su potencial como hit. El sonido 'etéreo' que acompaña al tema se logró grabando las voces de Kevin, Lol y Graham cantando a capella una nota repetidas veces hasta que completaron 256 pistas de voces de trece notas de la escala cromática con las que construían acordes de coros manipulando los canales de las mesa. El efecto conseguido, similar al del melotrón, pero con un sonido más rico y en estéreo fue fundamental para el éxito del tema. Dos años después usaría la misma técnica Billy Joel para 'Just the way you are'.
En Estados Unidos alcanzó el puesto nº2 del Hot100 de Billboard y Gouldman y Stewart recibieron por su composición el premio Ivor Novello a la mejor canción del año (letra y música).
Elton John confesó en una ocasión que estuvo a punto de morir cuando -tras un desengaño amoroso- condujo su automóvil a toda velocidad con la firme idea de estrellarse, mientras escuchaba 'I'm not in love' a todo volumen.