"Quiero intentar aportar esa emoción. He tomado eso como punto de referencia toda mi vida y todavía lo pienso. Cuando me subo al escenario, sigue siendo lo mismo. Lo hago y toco para ese niño que es nuevo y que, con 13 o 14 años, me está viendo por primera vez. Entonces pienso: 'Okay, un montón de gente mayor también está ahí, me vieron antes. Saben lo que hago. Pero ese niño nuevo, él nunca antes me vio'. En ese momento, pienso: 'Voy a impresionarlo. Voy a tocar para él'. Eso me anima. Eso es todo lo que necesito. Veo caras jóvenes y me digo: '¡Ahí voy!'", cerró.