Con este gesto, la escena musical británica quiere demostrar que el “amor, la unidad y la amistad, no la división o el odio, deben ser ahora y siempre nuestra causa común”.
Otros artistas implicados en esta iniciativa son The 1975, MNEK, Clean Bandit, Yungblud, Labrinth, Biffy Clyro, Mabel, Years & Years, Jess Glynne, Jonas Blue, Niall Horan, James Blunt, Naughty Boy, Grace Carter y Joy Crookes. También se han unido a la causa, por ejemplo, el representante de Ed Sheeran, Stuart Camp, y el de Stevie Wonder, Keith Harris, así como las compañías EMI, Universal Music UK, Warner Music UK y Sony Music UK.
“Ya sea el racismo sistemático y la desigualdad racial que pone de manifiesto la continua brutalidad policial en Estados Unidos o el racismo antisemita perpetrado online, el resultado es el mismo: sospecha, odio y división”, dice la carta.
Los firmantes subrayan que las “minorías” de “cualquier origen y credo” han “luchado y sufrido”, mientras que “la esclavitud” o el “Holocausto” generan “dolorosos recuerdos colectivos”. Y advierten de que “todas las formas de racismo” tienen “las mismas raíces”, la “ignorancia, la falta de educación y los chivos expiatorios”.
“Nosotros, la industria musical británica, estamos orgullosos de unirnos para amplificar nuestras voces, para asumir la responsabilidad, para dar la cara y ser solidarios. El silencio no es una opción”, prosigue la misiva, que tambiéncelebra que la música “trae alegría, esperanza y nos une a todos”.
“A través de la música, la educación y la empatía -concluyen- podemos encontrar unidad. Estamos juntos para educar y eliminar el racismo ahora y para futuras generaciones”, puntualiza el escrito.